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En Argentina el fútbol es pasión de multitudes, esto es algo que se sabe en todo el mundo. Nuestro país es reconocido por la pasión futbolística. Lo que no es de público conocimiento es que la pasión la llevan también las mujeres. Nadia Capó es una de ellas y practica este deporte desde muy pequeña. Tiene 22 años de edad y es beltranense por adopción, comenzó a jugar al fútbol desde muy chica en un equipo de Ricardone llamado "Los Leones". Allí jugaban sus primos y hermano, por lo que siempre iba a acompañarlos junto con su mamá. "Un día faltó un nene y, ya que ellos sabían que yo estaba todo el día con la pelota, me pusieron a jugar. Pero, como no dejaban jugar a nenas, me llamaban 'Cristián'. -confesó - Desde ese día no pude salir nunca más de la cancha".
En septiembre de 2019, la joven se convirtió en una de las ocho jugadoras en firmar un contrato profesional con Rosario Central. En aquel momento, la defensora nos confesó que en sus inicios sufría mucha discriminación por jugar al fútbol siendo mujer: "Los padres me gritaban 'anda a jugar a las muñecas', cosas de ese estilo. Era algo constante". Además, recordamos un consejo que le dejó a todas las mujeres que quieren triunfar en este deporte: A todas ellas les diría que hay que entrenar mucho y ser constante porque no es algo que te van a regalar. Pero, si le pones empeño, los sueños se cumplen".
Ella nunca bajó los brazos, a pesar de que las mujeres siempre les ponen alguna traba o les cuesta un poquito más: "Cuando arranqué me costó muchísimo, no había equipos de mujeres, por lo que sí o sí tenía que jugar con varones. Así que mis primeros 4 años en este deporte fueron en equipos de varones. Lo que más me costó fue ser DT. Mi abuelo, de 80 años, tenía las categorías de los más chicos en Sargento Cabral y, como estaba mal de salud, yo lo ayudaba, así que me las dejó. De esa manera, me convertí en profe, pero los árbitros no me dejaban entrar a la cancha porque era mujer, ese era su argumento, que yo soy una mujer. Así que, siendo la entrenadora del equipo, tenía que estar afuera". Aún así, agregó que tener la posibilidad de entrenar a los nenes en el club fue una de sus mejores experiencias.
Además, jugó para Beltrán F.C. "Yo me ponía las dos camisetas sin problema, porque lo único que me importaba era poder jugar al fútbol. Si tuviera que elegir a alguno de los dos clubes no sabría cuál elegir, me gustan ambos e iría a jugar a cualquiera sin ningún problema", confesó.
A sus 14 años, comenzó a jugar en Rosario Central, los que recuerda como "los años más lindos vividos con el fútbol". Para ella, jugar en el estadio Gigante de Arroyito, ascender a primera y firmar su primer contrato como jugadora profesional son los recuerdos más hermosos: "Se me llenan los ojos de lágrimas cada vez que hablo de esa etapa de mi vida. Todo lo que soy es gracias a ese club, me dejó mucho aprendizaje y sobre todo buenas amistades".
Actualmente, Nadia Capó pasó a formar parte del club Deportivo Español de Buenos Aires y contó que sus expectativas son muy positivas: "Siento que nos va a ir muy bien en el torneo, vamos a ser el club revelación porque tenemos un muy buen plantel y equipo, así que vamos a pelear todo".
Para finalizar, dijo que uno de sus mayores sueños y anhelos es llegar a River Plate, el club del cual es hincha. "No bajo los brazos, la sigo remando para cumplir mis sueños. Sigo aprendiendo y mejorando para llegar al Millonario", concluyó.
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Autora: Mailén Novicci.
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