La institución deportiva de la zona oeste de Capitán Bermúdez actualmente está ubicada en calle Pellegrini (Los Crisantemos), al 200 bis. Actualmente se práctican allí diferentes deportes como rugby y hockey, bajo el nombre de Siervos, y obviamente fútbol. Pero, ¿cómo comenzó la historia del Club Barrio Quinta? Fue en el año 1986 cuando Miguel Ángel García, y su padre Francisco, entrenaban a la categoria 1976 de fútbol infantil en el Club Villa El Prado. Ese año gritaron campeón, pero luego hubo algunos desacuerdos con la Comisión Directiva, por lo que decidieron irse del club. Pero los padres de la categoría no querian que el grupo se disuelva, querian seguir en otro club y allí surge la idea de formar uno en Barrio Quinta. Allí habia un terreno y una canchita con arcos provisorios. El nombre, obviamente, es por el barrio ya que sus integrantes eran de ese barrio. Durante el receso de verano comenzaron a preparar el predio, ubicado sobre la calle Las Camelias, que en realidad era la casa de Miguel Ángel.
Los colores
"Con mi papá siempre fuimos hinchas de Racing y, cuando teniamos que buscar los colores para el club, el fue uno de los que más empujo para usar los colores de la Academia. Tambien habia que buscar uno que otro club no tuviera. Además la camiseta con bandas celestes y blancas era original. El escudo era como el de Racing pero decía 'Barrio Quinta' arriba", recordó Brenda Garcia tras un testimonio de su abuelo Miguel Ángel.
El club nació en 1987 y arrancó con las categorías infantiles, desde la 74 (la más grande), 75, 76, 77, 78 y la más chica de ese año era la 79. Miguel Ángel tenía experiencia con el tema de papeles ya que formaba parte de la delegación de nuestra liga, así que empezó a pedirle documentación a los chicos, a hacer los carnés y las planillas. Había muchos chicos que se acercaban al club y que eran de Villa El Prado, y se fueron sumando otros del barrio que no habían jugado nunca.
El club se fundó un martes 13 de enero de 1987 y pasaron a formar parte de la Liga Sanlorencina. Pero, como no tenían personería jurídica, se les sugirió que pongan unos membrantes del club con la dirección en la que empezaron a funcionar con la leyenda "personería jurídica en trámite". Finalmente, luego de tres años se inició la tramitación legal de la personería.
La formación del club y el desarrollo de las actividades, en su mayoria, fue gracias a los papas de los chicos. Todos colaboraban y hacian de todo un poco: técnico, colaboradores, ayudantes, delegados, comisión. Espinoza era el presidente, pero pusieron otros puestos para darle forma, porque era una comisión de trabajo.
Poco a poco el club Barrio Quinta fue creciendo. Hicieron postes, se fueron consiguiendo donaciones y se fue formando un grupo, una familia. Se vendían rifas, se jugaban torneos de fútbol femenino de adulto para recaudar dinero. Con todo eso se pudo comprar el terreno actual, al fines del año 88 o principios del 89. Luego, cuando se les otorgó la personería jurídica, por una cuestión legal, se cambió el nombre por Asociación Deportiva y Biblioteca Barrio Quinta.
Con el tiempo se fue construyendo en el terreno donde está ahora, se hizo la cancha y en un momento se transformaron en dos. Esto fue porque agregaron categorías de 11 y, como no tenían los partidos de 7, se jugaban en la casa de Miguel Ángel y en el predio actual se jugaban los de 11.
De esta manera y a pulmón, se fue formando el club que hasta el día de hoy creció enormemente.
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