“El fútbol, para mí, representa un sueño, cada uno tiene el suyo y lo persigue hasta donde le dé su fuerza, su condición, sus ganas de vivirlo. La verdad que para mí es eso, algo que estoy dispuesto a seguir viviendo y hacer lo máximo para que se cumpla”, comenzó su relato.
Marinovich comenzó a jugar aproximadamente a los cinco años en el Club Malvinas, pero no tiene recuerdos más que los que le contaba su padre. Sin embargo, su carrera no comenzó como arquero: “No atajaba, jugaba, y me dijo mi viejo que era bastante malo. Hasta que un amigo suyo, que tenía un hijo que jugaba en Independiente de Ricardone, me decía siempre que vaya a atajar porque mi papá atajó toda la vida entonces dedujo que yo lo sería. Un sábado estaba en mi casa, aburrido, decidí ir y arranqué a jugar. Y gracias a formar parte de ese club, Nicolás, uno de mis compañeros que jugaba en Felisa me dijo ‘Jure, vamos que necesitamos un arquero’, así que arranqué ahí”.
Por otro lado, el ex arquero de Villa Felisa, habló acerca del club y dijo que la institución hace lo que le corresponde, debido a que “no sólo forma jugadores, sino que también forma buenas personas, vínculos y anécdotas”. Además, remarcó que hasta el día de hoy sigue en contacto con quienes fueron sus compañeros en el club sanlorencino. “Me siento muy agradecido y creo que Felisa tiene lo que cada chico necesita, una distención, un grupo al cual formar parte, siempre lo tengo presente”, añadió.
Sin embargo, no todos los recuerdos en el fútbol son buenos, y los de Juré Marinovich no fueron la excepción. “Nosotros estábamos acostumbrados a ganar todos los partidos 3-0 o 4-0. Pero contra Villa Cassini empatamos 2-2 y salimos todos llorando. No me olvido más porque, más allá de que a esa edad uno no busca el resultado, cuando estás acostumbrado y lo vivís tanto, es inevitable”, contó el arquero. A su vez, agregó que “vivirlo con tanta intensidad y pasión a esa edad, era algo increíble”. De igual forma, no dejó de nombrar y recordar al DT Damián Strehmel, contando que era de esos entrenadores que siempre dejaba alguna marca: “La última vez que me dirigió lloramos todos porque sabíamos que se iba. Comprendía su profesión, que nosotros éramos chicos y que lo único que él tenía que hacer era acompañarnos, enseñarnos y sacar lo mejor de nosotros. La verdad que nos hizo no sólo buenos jugadores, sino también personas ganadoras en la vida”.
Después de jugar en Villa Felisa, Jure dio un gran salto llegando a Newell’s Old Boys de Rosario: “Hubo un torneo en el que le ganamos 1-0 a la Lepra. Todos hicimos un muy buen partido y mi viejo, que siempre estaba atrás del arco, se le acercó a hablar el veedor de Newell's y le comentó que quería que vaya a probarme, así que ahí arrancó mi paso por el club del Parque Independencia”.
Tras su paso por la Lepra, Marinovich decidió seguir su carrera por el Rojo de Avellaneda. El arquero contó que los primeros meses fueron muy duros, pero más allá de eso nunca lo llamó a su padre para decirle que volvía a su ciudad. Por esta razón, no dejó de mencionar el gran apoyo familiar: “Por suerte tengo una contención bastante fuerte tanto de mi viejo como de mi mamá. Nunca se me cruzó por la cabeza volverme, yo sabía que esto era lo que quería y que si elegía ser futbolista iba a tener que pasar por estas situaciones”.
Al igual que recuerdos malos, el fútbol también deja algunos muy buenos, y uno de los de Jure Marinovich es haber sido citado para jugar la Copa Sudamericana. “Justo estaba en San Lorenzo por hacer un asado y me llamaron. Me tuve que volver, estaba solo y mi viejo se había ido a hacer compras. No sabía si llamarlo o esperar. Estoy muy contento porque fue un pasito más para acercarme a lo que quiero”.
En cuanto a sus expectativas, Jure está enfocado en su carrera y “es lo único” que tiene en mente. Sin embargo, aclaró que llegar a Primera División en el fútbol argentino “es muy complicado y más para un arquero”. “Estoy tranquilo porque esto es lo que quiero y estoy convencido de que va a llegar, tengo que estar preparado para cuando se dé la oportunidad. A largo plazo, sé que tengo condiciones, si no las tuviera no pensaría tanto a futuro. Igualmente, uno también se ilusiona a jugar con la selección o participar de copas importantes, pero hay que vivir el presente y avanzar paso a paso”, concluyó ex arquero de la Liga Regional Sanlorencina. kopi klokker
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